La creciente globalización, el aumento de la complejidad y la interconectividad cada vez mayor han obligado a las empresas a realizar cambios importantes en sus operaciones en los últimos años, lo que impacta significativamente en la forma de operar globalmente.

Al mismo tiempo, los avances tecnológicos, como el cloud computing, la arquitectura orientada a servicios y el software-as-a-service, están creando entornos de aplicaciones más flexibles, que pueden ofrecer un gran valor si se utilizan correctamente. Para hacer frente a estos desafíos, las empresas de todos los sectores y ubicaciones geográficas están centrando más su atención y sus recursos en la gestión de los procesos de negocio (Business Process Management – BPM).